martes, 24 de abril de 2018

Otra tarde más


 Es una tarde sin cielo en el Curandero. La canícula que sopla de levante se lo ha tragado.
Sólo tierra verde de hierba, habas y flor del romero.
El sol cansado trastumba por el Chaparral. Sentado en la silla de enea, junto al pozo, observas a tu hijo que riega los plantones de las tomateras.

 Un padre que contempla embelesao a su hijo.  No siempre pudo suceder así con todos. La muerte no da tregua. Dichosos nosotros.

- Recuérdame que te limpie un poco esas botas antes de irnos, padre.
- No te dejes fuera el semillero de las lechugas.¡ Qué bonito está el campo…. para pasearlo!

Visita inesperada. Rubio se le acerca prudente pero zalamero. La tarde se viste de caricias. Ni una sola rendija de tu alma está dormida. ¡Has amado tanto!

-Padre, tú que en tiempos fuiste juez de paz, ¿Sabes lo que decía un hombre sabio?
- Sabidurencias.
- Que algún día se nos podrá juzgar por la forma en que tratamos a los animales.
- Entonces yo ya voy bien apañao.   ¿A que sí, Rubio?
- ¡Cómo te va a poner de pelos los pantalones!


jueves, 12 de abril de 2018

Abril


Abril es el mes más cruel: engendra
lilas de la tierra muerta, mezcla
recuerdos y anhelos, despierta
inertes raíces con lluvias primaverales.




«Hace un año me diste jacintos por primera vez;
me llamaron la muchacha de los jacintos.»
— Pero cuando regresamos, tarde, del jardín de los jacintos,
llevando, tú, brazados de flores y el pelo húmedo, no pude
hablar, mis ojos se empañaron, no estaba
ni vivo ni muerto, y no sabía nada,
mirando el silencio dentro del corazón de la luz.




¿Aquel cadáver que plantaste el año pasado en tu jardín,
ha empezado a germinar? ¿Florecerá este año?
¿No turba su lecho la súbita escarcha?
¡Oh, saca de allí al Perro, que es amigo de los hombres,
pues si no lo desenterrará de nuevo con sus uñas!




La Tierra Baldía
T. S. Eliot
El entierro de los muertos . Fragmentos

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