miércoles, 14 de diciembre de 2016
martes, 13 de diciembre de 2016
sábado, 26 de noviembre de 2016
jueves, 4 de agosto de 2016
garbanzos aldeanos
Buen año de patatas en
Aldeacentenera. Han sido miles los kilos cosechados este año de primavera suave
y húmeda. Las despensas de las familias que decidieron cultivar su pequeña parcela
están colmadas.
Pero ¿Y los garbanzos? ¿Los
famosos garbanzos aldeanos? Seguro que se han recogido cientos de kilos para
los pucheros del año. Aún así ya no es como antes. No se ven plantaciones de
garbanzos, ni gavillas a la era. Es triste ver tanta cerca improductiva y en
abandono por los alrededores del pueblo. Claro que los habitantes dedicados a
estas faenas agrícolas tampoco son tan numerosos. No hay gente. Si nos
descuidamos un poco vamos a perder hasta la simiente.
Esta foto es de mi pequeña cosecha de este año. Se trata
del famoso garbanzo pedrosillano y la simiente me la dio mi madre que en paz
descanse de unos kilos que adquirió, ya hace años de eso, a tío Pedro Canchogordo.
Ojalá que los jóvenes aldeanos recuperen la costumbre de trabajar sus parcelas
y faenar en ellas. Las nuevas herramientas agrícolas facilitan mucho la
labor.
Ah, por cierto, los garbanzos pedrosillanos se compran online y el precio del kilo puede variar desde los 3 hasta los 5 euros el kilo. Merece la pena sembrarlos para consumirlos pero si hay excedente ya sabéis qué hacer con ellos. Seguro que nuestros emigrantes "veraneantes" preguntan por ellos. Como por las charangas aldeanas; pero eso ya es otro cantar.
Ah, por cierto, los garbanzos pedrosillanos se compran online y el precio del kilo puede variar desde los 3 hasta los 5 euros el kilo. Merece la pena sembrarlos para consumirlos pero si hay excedente ya sabéis qué hacer con ellos. Seguro que nuestros emigrantes "veraneantes" preguntan por ellos. Como por las charangas aldeanas; pero eso ya es otro cantar.
miércoles, 27 de julio de 2016
lunes, 18 de julio de 2016
La calor
Extremadura.
Sopla el aire solano que abrasa el canto de las chicharras.
Sopla el aire solano que abrasa el canto de las chicharras.
Sol de lumbre que enciende el pasto y afila el cardo.
Hora de siesta. ¡No salgáis, hijos, que caen bichos!
¡Qué suerte tiene el cuarto a la sombra del árbol gitano,
árbol sin
primavera que parecía nacido para ser cortado!
Extrema y dura.
martes, 28 de junio de 2016
domingo, 12 de junio de 2016
Cuaderno de vacaciones
Luis Alberto de Cuenca, Cuaderno de vacaciones
LO SAGRADO
El maquillaje es sospechoso siempre.
Tú, recién levantada de la cama,
sin nada que no sea tu glorioso
cuerpo gastado por las
decepciones
y por los desengaños, pero erguido
como un árbol al viento de la vida
que se lo lleva todo por delante:
esa es mi religión. esa es la
única
visión de lo sagrado que conozco.
Once de la mañana. Edward Hopper
CANCIÓN DE OPÓSITOS
visión de lo sagrado que conozco.
Once de la mañana. Edward Hopper
CANCIÓN DE OPÓSITOS
¿Norte o sur? ¿Aventura o biblioteca?
¿Rencor o amor? ¿Coraje o cobardía?
¿Dios o Diablo? Piénsalo y decídete
cuanto antes. La vida va trazando
signos confusos dentro de tu cuerpo,
y se han fundido viejas conexiones
que se consideraban infalibles.
Piénsalo bien. El mundo da sus vueltas
cada vez más deprisa. No hay quien siga
su ritmo. No hay quien pueda sustraerle
un solo instante para decir alto
y claro, sin la más mínima duda,
mirándote al espejo, estas palabras:
“Norte y sur, aventura y biblioteca,
rencor y amor, coraje y cobardía,
Dios y Diablo, todo al mismo tiempo.”
Habitaciones junto al mar. Edward Hopper
AMOR INDESTRUCTIBLE
No es tan débil tu amor como
parece.
Se resquebraja a veces, se cuartea,
pero nunca se rompe. Es un amor
virtual, una apariencia, un
espejismo,
un embeleco, una ilusión, el
sueño
de una sombra, un delirio, una
quimera.
Pero resiste la presión del
odio,
y perdona, y olvida, como olvida
y perdona a la noche la mañana.
Night shadows. Edward Hopper
Y de regalo:
Y de regalo:
Su nombre era el de todas las mujeres
letra: Luis Alberto de Cuenca.
Música: Loquillo
letra: Luis Alberto de Cuenca.
Música: Loquillo
miércoles, 20 de abril de 2016
Soñar despierto.
¡Vamos, rápido, despierta!
Vagabundo en un pueblo de extrañas casas engalanadas con plumas de flamencos, dejé de soñar; dejé de salvar náufragos que, exhaustos de tanta inútil brazada, morían ahogados en las albercas; dejé sin palabras al padre de la niña poeta; desarmado y herido de muerte quedó Alatriste en oscura calleja. No deberías morir acosado por la vida. Jauría de perros hambrientos de rabia.
Vamos, rápido, despierta!
Pido disculpas. Todo iba bien hasta que llegó el verso de pie quebrado y no supe reaccionar a tiempo. Sueño vertido en agobiante poema que me sigue, me persigue.
De un estante cayó un libro. Parte de Guerra. A codazos se abrió paso entre Zalacaín y Cara de Plata hasta caer sobre el frío suelo de la dura realidad. !Eso tiene que doler mucho! Lo levantas, lo acaricias, lo abres y lo hueles. Está firmado. Gabriel Celaya. Y tiene una dedicatoria: con afectuoso cariño a ti que construyes malditos poemas conversos de pie quebrado....
¡Vamos, rápido, despierta!
sábado, 19 de marzo de 2016
El mochuelo.
Mochuelo común.
Camino a su encuentro en este atardecer de marzo. Sé que espera
a que el sol vencido y agotado se oculte. No lo necesita. Y allí está posado en
la alambrada, a falta de paredes de piedra o majanos que le camuflen y confundan en la desnuda extensión horizontal de estos pastizales.
Inconfundible silueta de la Nocturna Atenea la de rechonchas formas con su maullido
penetrante y quejumbroso. Se ha quedado
atrás en la cuneta y mientras retrocedo sigiloso me da tiempo a preparar la
cámara y poner música en el coche. ¿Qué tengo por aquí? Suena El Barrio, ángel
malherido. Te gusta la música. Recuerdo otro atardecer hace mucho tiempo ya y otro mochuelo; en las erillas de Deleitosa.
Frente a la puerta de la tienda de campaña. Yo tumbado dentro y tocando la
flauta y el mochuelo a dos pasos de mí encantado con aquellas extrañas melodías.
Funciona una vez más y me dejas hacer mientras giras tu redonda cabecita que parece enroscada a un lado y a otro. Sonido envolvente. Hasta que se calla El Barrio y comienza el reggaetón de
Calle 13. Esto ya no te gusta tanto y dejas de posar emprendiendo el vuelo
rápido y ondulado. Gracias por este rato tan bueno, por permitir que se pare el tiempo contemplando fijamente tu enigmática mirada. Candiles de luz en el ocaso. Gracias a tí, la que todo lo sabe. Athene noctua.
Nos volveremos a ver, te reclamo.
viernes, 26 de febrero de 2016
sábado, 9 de enero de 2016
huesos rotos
Era la mágica noche de Reyes.
Mientras los niños felices se aseguraban de que sus zapatillas aguardaran
boquiabiertas y ansiosas su regalos bajo el árbol de luz, yo encerraba todo mi dolor en una jaula
de huesos rotos que coloqué junto al escaño a la puerta de la casa. Era la
noche de Reyes y no pedía ningún presente. Tan solo quería que se llevaran
lejos de mí aquella jaula de huesos rotos que tanto dolor encerraba dentro.
Y entonces apareció ella, la
enviada, hermosa criatura envuelta en
bordados de vivos colores y con aquel mono sobre sus hombros morenos que decoraba con flores su cabellera , infinita
liana convertida en selva que arrancaba de sus cejas para trepar al blanco
lienzo del techo.
Y me habló. Y me dijo que no
podía llevarse mi dolor, a dónde, para quién,…?
._Es tuyo. Aprende de él ahora
que está contigo, te hace fuerte, te reta, te hace débil, te enseña, te humilla
y te muestra el rostro de aquellos que en verdad te aman. Árbol de la
esperanza, mantente firme. Me llamo Magdalena
Carmen y sé de lo que hablo.
Noté que un puñal de hielo se
clavaba entre mis costillas. Desperté. El Día de Reyes amaneció sin niños en
los parques. Colgué mi jaula de huesos rotos al solaire en el balcón. Dentro de
ella el pájaro azul de mi dolor entonaba una triste y hermosa canción de amor.
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