sábado, 8 de diciembre de 2018
domingo, 25 de noviembre de 2018
sábado, 13 de octubre de 2018
Yaki
Se acaba el verano. Vete despidiendo, Yaki, de los higos de ámbar y de las moras que te
dejaban una sonrisa dulce en el paladar. Aprovecha el tiempo que vives ahora y
juega. Juega con las mariposas que de los árboles arranca el viento. Mira al
cielo aún claro y despejado para que tiña tus pupilas de azul todo el invierno.
Pronto pasarán las grullas volando y gritando. ¡Qué pronto pasa el tiempo del
asombro, Yaki! Ya vas ejerciendo de guardián en tus ratos libres.
Cachorro
llegaste, devorador de mapas y de comics de Mafalda, amigo público de gatos que
se espantan y no entienden tus afanes. Ya te conoces los caminos de la sierra y
ladras al campanillo del ocaso que suena en las rastrojeras. Cuando el frío del
invierno llame a la puerta no te asustes.
Déjale que pase y se tumbe contigo al calor de la lumbre.
martes, 14 de agosto de 2018
oda al tomate
Pablo Neruda
ODA AL TOMATE
La calle
se llenó de tomates,
mediodía,
verano,
la luz
se parte
en dos
mitades
mediodía,
verano,
la luz
se parte
en dos
mitades
de tomate,
corre
por las calles
el jugo.
En diciembre
se desata
el tomate,
invade
las cocinas,
entra por los almuerzos,
se sienta
reposado
en los aparadores,
entre los vasos,
las matequilleras,
los saleros azules.
Tiene
luz propia,
majestad benigna.
Debemos, por desgracia,
asesinarlo:
se hunde
el cuchillo
en su pulpa viviente,
es una roja
víscera,
un sol
fresco,
profundo,
inagotable,
llena las ensaladas
de Chile,
se casa alegremente
con la clara cebolla,
y para celebrarlo
se deja
caer
aceite,
hijo
esencial del olivo,
sobre sus hemisferios entreabiertos,
agrega
la pimienta
su fragancia,
la sal su magnetismo:
son las bodas
del día
el perejil
levanta
banderines,
las papas
hierven vigorosamente,
el asado
golpea
con su aroma
en la puerta,
es hora!
vamos!
y sobre
la mesa, en la cintura
del verano,
el tomate,
astro de tierra,
estrella
repetida
y fecunda,
nos muestra
sus circunvoluciones,
sus canales,
la insigne plenitud
y la abundancia
sin hueso,
sin coraza,
sin escamas ni espinas,
nos entrega
el regalo
de su color fogoso
y la totalidad de su frescura.
miércoles, 13 de junio de 2018
domingo, 20 de mayo de 2018
la leyenda de la manzanilla
En una isla de manzanilla nacieron cuatro hermanas:
la Salud, la Fuerza,
la Calma y la Paciencia
Hace mucho tiempo, cuando los Mapuches vivían en las tierras frías del Sur, un puma enorme acechaba constantemente su poblado. Durante la noche se escondían en sus chozas y al llegar el amanecer no se alejaban demasiado.
Un día, los niños del pueblo enfermaron.
No comían y tenían dolores de estómago. Como el puma siempre rondaba cerca
nadie podía ir a pedir ayuda a otros pueblos vecinos. Una joven mamá,
triste porque su hija no se recuperaba, decidió alejar al puma del lugar. Se
puso un hermoso vestido blanco, se colgó collares, se colocó brazaletes y
una cinta de color amarillo que sujetaba su hermosa cabellera. Esperó a que
llegara la noche.
Entonces salió al medio del campo y en un lugar muy visible se quedó quieta y
en calma. No tuvo que esperar mucho. La ropa y los adornos pronto llamaron la
atención del fiero animal, que comenzó a perseguirla.
La joven madre corrió y corrió, intentando llevar al puma lo más lejos posible.
Cuando ya no pudo seguir, desfallecida, se arrodilló y levantó sus
brazos agradeciendo a los dioses la ayuda que le había permitido apartar el
peligro de su gente.
Los dioses quisieron premiarla por su sacrificio y,
en el momento en que el puma se abalanzaba sobre ella, la convirtieron en una
planta medicinal de pequeñas flores con hermosos pétalos blancos y un radiante disco
amarillo en su centro.
Así
fue como los dioses crearon la manzanilla y como los hombres, usando esta
planta, curaban a sus hijos, desde tiempos inmemoriales, cuando los Mapuches
aún vivían libres en las tierras del Sur.
martes, 24 de abril de 2018
Otra tarde más
Es una
tarde sin cielo en el Curandero. La canícula que sopla de levante se lo ha tragado.
Sólo tierra verde de hierba, habas y flor del romero.
El sol cansado trastumba por el Chaparral. Sentado en la silla de enea, junto al pozo, observas a tu hijo que riega los plantones de las tomateras.
Sólo tierra verde de hierba, habas y flor del romero.
El sol cansado trastumba por el Chaparral. Sentado en la silla de enea, junto al pozo, observas a tu hijo que riega los plantones de las tomateras.
Un padre que contempla embelesao a su
hijo. No siempre pudo suceder así con
todos. La muerte no da tregua. Dichosos nosotros.
- Recuérdame que te limpie un poco esas botas antes de irnos, padre.
- No te dejes fuera el semillero de las lechugas.¡ Qué bonito está el campo….
para pasearlo!
Visita inesperada. Rubio se le acerca prudente pero zalamero. La tarde se
viste de caricias. Ni una sola rendija de tu alma está dormida. ¡Has amado
tanto!
-Padre, tú que en tiempos fuiste juez de paz, ¿Sabes lo que decía un hombre
sabio?
- Sabidurencias.
- Que algún día se nos podrá juzgar por la forma en que tratamos a los
animales.
- Entonces yo ya voy bien apañao. ¿A que
sí, Rubio?
- ¡Cómo te va a poner de pelos los pantalones!
jueves, 12 de abril de 2018
Abril
Abril es el
mes más cruel: engendra
lilas de la tierra muerta, mezcla
recuerdos y anhelos, despierta
inertes raíces con lluvias primaverales.
«Hace un año me diste jacintos por primera vez;
me llamaron la muchacha de los jacintos.»
— Pero cuando regresamos, tarde, del jardín de los jacintos,
llevando, tú, brazados de flores y el pelo húmedo, no pude
hablar, mis ojos se empañaron, no estaba
ni vivo ni muerto, y no sabía nada,
mirando el silencio dentro del corazón de la luz.
¿Aquel cadáver que plantaste el año pasado en tu jardín,
ha empezado a germinar? ¿Florecerá este año?
¿No turba su lecho la súbita escarcha?
¡Oh, saca de allí al Perro, que es amigo de los hombres,
pues si no lo desenterrará de nuevo con sus uñas!
La Tierra Baldía
T. S. Eliot
El entierro de los muertos . Fragmentos
sábado, 24 de marzo de 2018
El viaje definitivo.
Hizo de su partida la última
y definitiva manifestación de amor. Le dejó ir.
- Márchate. Vete lejos. No
vuelvas. Yo aquí me quedo, alimentando de
recuerdos
la costumbre maldita de tu
ausencia.
Tenía preparada la maleta.
La vació de sueños rotos y promesas incumplidas. La llenó con alas apretadas de
ángeles caídos.
Al amanecer un arriero encontró
su vieja maleta intacta, apoyada sobre
la última grada de la cruz del Caramancho; esa cruz de término que lo mismo da
la bienvenida al viajero que regresa como dice adiós al que se aleja.
Inmutable, pétrea.
Y
entonces los hombres de la Aldea se
asomaron al fondo negro de todos los
pozos.
Los niños recorrieron brincando las últimas callejas.
Los niños recorrieron brincando las últimas callejas.
Los viejos
escudriñaron cuadras y pajares.
Las mujeres rebuscaron entre el olor a membrillos de los sobraos...
Las mujeres rebuscaron entre el olor a membrillos de los sobraos...
lunes, 5 de marzo de 2018
miércoles, 28 de febrero de 2018
caja nido
Se trata de un piso piloto en fase de pruebas. Si funciona
se construirán en breve otros tantos, los que sean menester. Situado en el
paraje denominado El Curandero, en el término municipal de Aldeacentenera,
provincia de Cáceres, Extremadura, España.
Goza de hermosas
vistas e impresionantes puestas de sol,
agua de riachuelo, pozo y comederos. Guarecido de imprevistas situaciones
metereológicas adversas y depredadores. Ojo:
No dispone de ascensor.
La imagen que acompaña a esta nota informativa presenta los
materiales empleados en su construcción, todos ellos de alta calidad y bajo precio.
La técnica empleada es la reutilización de materiales y reciclado, en este caso un envase de cartón
duro de galletas campurrianas una vez finalizado
el consumo de las mismas, nunca antes.
Para finalizar el acabado tan solo necesita de una mano de
pintura impermeabilizante de exteriores que se dará a base de mucílago, pectina
o "baba" de opuntia ficus (chumbera, tuna, nopal) que es un polisacárido complejo compuesto por
arabinosa y xilosa, como de todos ustedes es sabido.
sábado, 3 de febrero de 2018
Llamo al toro de España
Alza, toro de España: levántate, despierta.
Despiértate del todo, toro de negra espuma,
que respiras la luz y rezumas la sombra,
y concentras los mares bajo tu piel cerrada.
Despiértate.
Despiértate del todo, que te veo dormido,
un pedazo del pecho y otro de la cabeza:
que aún no te has despertado como despierta un toro
cuando se le acomete con traiciones lobunas.
Levántate.
Resopla tu poder, despliega tu esqueleto,
enarbola tu frente con las rotundas hachas,
enarbola tu frente con las rotundas hachas,
con las dos herramientas de asustar a los astros,
de amenazar al cielo con astas de tragedia.
Esgrímete.
Toro en la primavera más toro que otras veces,
en España más toro, toro, que en otras partes.
Más cálido que nunca, más volcánico, toro,
que irradias, que iluminas al fuego, yérguete.
Desencadénate.
Desencadena el raudo corazón que te orienta
por las plazas de España, sobre su astral arena.
A desollarte vivo vienen lobos y águilas
que han envidiado siempre tu hermosura de pueblo.
Yérguete.
No te van a castrar: no dejarás que llegue
hasta tus atributos de varón abundante
esa mano felina que pretende arrancártelos
de cuajo, impunemente: pataléalos, toro.
Víbrate.
No te van a absorber la sangre de riqueza,
no te arrebatarán los ojos minerales.
La piel donde recoge resplandor el lucero
no arrancarán del toro de torrencial mercurio.
Revuélvete.
Es como si quisieran arrancar la piel al sol,
al torrente la espuma con uña y picotazo.
No te van a castrar, poder tan masculino
que fecundas la piedra; no te van a castrar
Truénate.
No retrocede el toro: no da un paso hacia atrás
si no es para escarbar sangre y furia en la arena,
unir todas sus fuerzas, y desde las pezuñas
abalanzarse luego con decisión de rayo.
Abalánzate.
Revuélvete.
Partido en dos pedazos, este toro de siglos,
este toro que dentro de nosotros habita:
partido en dos mitades, con una mataría
y con la otra mitad moriría luchando.
Atorbellínate.
De la airada cabeza que fortalece el mundo,
del cuello como un bloque de titanes en marcha,
brotará la victoria como un ancho bramido
que hará sangrar al mármol y sonar a la arena.
Sálvate.
Despierta, toro: esgrime, desencadena, víbrate.
Levanta, toro: truena, toro, abalánzate.
Atorbellínate, toro: revuélvete.
Sálvate, denso toro de emoción y de España.
Sálvate.
MIGUEL HERNÁNDEZ
MIGUEL HERNÁNDEZ
jueves, 1 de febrero de 2018
El brasero de picón
Tío Pedro ya tiene su brasero de picón echao.
- Caliéntate las manos, Benito.
-¡Qué cosa será! ¡Qué agustito, chacho! Así luego no hay quien te levante de la mesa camilla.
Un paisano cruza calle abajo. ¿Dónde vais con el brasero, que eso ya no se lleva!
- Sí, pues Pedro sí se lo lleva, le responde tío Benito.
- No, si te parece lo dejo aquí en metá la calle. Habrá que llevarlo a la tarimilla. Te crees que es chica!
- A lo mejor lo dice por eso del monóxido, Pedro. O que tiene contrato con las eléctricas, vete tú a saber.
-Anda y vámonos pa dentro, que éste ya está prendío. Coje la badila y la alambrera.¡Verás qué cabrillas!
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